El futuro de Marcelo es como lateral
Por aquello de que habrá elecciones, nuevo presidente y, más que posiblemente también, nuevo inquilino en el banquillo del Bernabéu, este final de temporada se ha convertido en un examen para media docena larga de futbolistas blancos. Está en juego su futuro en el club. Hay algunos, como es el caso de Marcelo, que juegan con la carta marcada de tener contrato en vigor y la posibilidad de decidir sobre su destino, pero también son conscientes de que si los nuevos jefes fichan jugadores en sus puestos, su continuidad se complicaría y se podrían pudrir en el banquillo.
En una hábil maniobra, Juande ha encontrado un hueco para Marcelo en su once titular, pero no en su posición original, la de lateral zurdo, sino unos metros por delante, como interior-extremo en esa banda izquierda. Considera el técnico que el brasileño no ofrece garantías como zaguero, porque no mantiene un mínimo de concentración defensiva, se despista demasiado y no es lo suficientemente contundente. Sin embargo, con un lateral por detrás (Heinze), Marcelo se libera y trabaja bien en la zona ancha con una mayor área de influencia.
Curiosamente, ahí es más aplicado tácticamente. Tan pronto cierra para apoyar a Lass como abre el campo, se descuelga por su banda o tira diagonales para llegar a situación de remate. En las acciones a balón parado siempre se coloca al rechace, fuera del área, y así fue como cazó ayer su golazo con la derecha. Realmente parece una posición hecha a su medida, pero bien haría Marcelo en pensar que su verdadero puesto es el de lateral y no el de medio. Ahí es donde compite con Kleber y Gilberto en la canarinha y ahí le sería menos complicado jugar en un Madrid que la temporada próxima tendrá una nómina de centrocampistas de una calidad contrastada, donde jugar estará muy caro.