El orden es un valor en Inglaterra

Lo que sigue no es por hurgar en la herida, pero lo va a parecer, así que absténganse de leerlo los de fibra sensible. Para empezar, hay que decir que el orden tiene muy mala prensa en España. Demasiada mala prensa. Somos un país de anárquicos que encontramos la belleza en el gesto individual, ensalzamos el regate por encima de cualquier movimiento colectivo. Le llamamos ajedrez, tostón y demás al entrenador que propone el orden como discurso cuando en realidad es también la manera de hacer mejores a los que juegan. A (casi) nadie se le ocurrió pensar que lo que hizo el Liverpool en el Bernabéu, su actitud conservadora, fue la mitad del trabajo de un encuentro de ida y vuelta, de una eliminatoria.

Pareció como si fuera injusto, como dijo Puyol del Espanyol, que el Liverpool hubiera planteado el partido para volver a Inglaterra con opciones. Se creyó que los de Benítez no sabían atacar y hubo quien se atrevió a decir que así iba a jugar en Anfield. Hubiera sido la primera vez. El Kop exige a los suyos que busquen la victoria: como el Madrid, el Liverpool tiene también una historia que marca unas reglas. Me da que se ha tratado con poco respeto la opción que durante los últimos años ha escogido el Liverpool y que le ha llevado al éxito.