Yes, but this is Real Madrid
Todos los jugadores ven la frase, escrita sobre un muro, justo antes de salir al campo. "This is Anfield": "Esto es Anfield". Tres palabras tan sencillas pero, unidas y en ese orden, tan extraordinariamente potentes. Inspiran a los de casa e intimidan al rival. A los jugadores del Liverpool les da oxígeno y alas, les llena de orgullo. Porque esa pequeña frase contiene toda la historia de un club hecho grande por el legendario entrenador escocés Bill Shankly y llevado a la gloria, a la conquista de cinco Copas de Europa, por titanes como Kenny Dalglish, Graham Souness e Ian Rush. También les sirve de alerta, preparándoles para el ruido ensordecedor, el tremendo grito de guerra, que oirán un par de segundos después, al saltar al terreno de juego. No hay afición en el mundo más apasionada y más leal que la de este estadio.
El impacto sobre el rival es a la inversa. El instinto natural al leer "This is Anfield" es empequeñecerse. Hay que ser fuerte, tener una enorme confianza en sí mismo, y en su equipo, para reaccionar de otra manera. Sin embargo, el Real Madrid es uno de los pocos clubes del mundo que puede competir con el Liverpool, incluso superarle, en cuanto a leyenda. Se lo debería decir Raúl a sus compañeros esta noche después de la cena: "Esto será Anfield, muchachos, pero this is Madrid. No lo olvidemos nunca".