Aquí decide el régimen interno

Aquí decide el régimen interno

El caso del Sutton ha propiciado otra mala noticia para el españolismo: el adiós de Dani Ballart. No soy quién para juzgar al que sale de noche, aunque vaya por delante que es algo que se ha hecho en todas las épocas. Recuerdo que cuando estaba en el Valencia, los jugadores íbamos cada jueves a la discoteca de un directivo, yo con mi mujer, a ver actuaciones tipo Rocío Jurado o Tip y Coll. Y luego, a dormir. ¿Que varios jugadores estuvieron el pasado jueves en el Sutton? Me remito al código interno: si no lo estaban vulnerando, no hay nada que alegar. Los jugadores también son personas.

Otra cosa es el debate que plantea este tipo de salidas. Dada la situación del equipo, la imagen que puede proyectar un futbolista con un gintonic en la mano tal vez no sea la más adecuada, en ojos de un aficionado con el que pueda coincidir a altas horas. Simplemente eso. Sin ir más lejos, los jugadores del Barça también deben seguir saliendo a menudo: hace uno o dos años su noctambulidad salía a la luz pública porque iban mal, y sin embargo ahora nadie las menciona. ¿Acaso han dejado de vivir por la noche? Seguro que no. Pasó en todas las épocas, a todas las generaciones de futbolistas. Siempre se salió y a veces hubo que tener vista con el momento del equipo en la clasificación.

El asunto queda, pues, cerrado, puesto que se impone hablar de fútbol. Y ganar. Llega el Tourmalet, aunque como diría Perico Delgado los últimos meses han sido un falso llano. Deduzco que los próximos cuatro partidos nos pueden ir bien, contra equipos que juegan bien al fútbol. Aunque el tiempo se va agotando, sigo viendo muchas posibilidades. Y más aún tras el retorno de De la Peña...