NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA
Chus Pereda

Un episodio más de la pelea entre kubalistas y suaristas

Me acuerdo de ese partido como si fuera ahora mismo: le metimos cuatro goles al gran Inter de Luisito y él le dedicó un corte de manga a un sector del público del Camp Nou cuando iba camino de los vestuarios. Y sí, yo metí dos goles, al Barça le salió un partido redondo aquella noche... y el desencuentro entre el gallego y una parte de la afición barcelonista venía de lejos. Venía de cuando lo fichó el club viendo que iba a ser un futbolista extraordinario. Para mí, el mejor jugador español de todos los tiempos. Fue el más elegante, el más bonito de ver... Lo apuntó en el Deportivo y el Barça no dudó en incorporarle al equipo en el año 1953.

E l problema fue que estaba Kubala en la plantilla (un líder como el propio Suárez) y pronto se suscitó una gran discusión entre kubalistas y suaristas; en el Barça ha pasado eso más de una vez, pero quizá ninguna con aquella intensidad. El club intentó por todos los medios que se limaran asperezas, que existieron más en la grada que en el vestuario, pero resultó imposible y Luisito acabó marchándose al Inter por la entonces astronómica cifra de 25 millones de pesetas. Hoy diríamos que había sido un traspaso galáctico; entonces estableció un récord en el fútbol mundial. Fue en 1961. Cuando años más tarde volvió a Barcelona creyó que le aplaudirían, que todo había pasado.

Pero no fue así. Parte del estadio se pasó el partido silbándole y él se fue calentando porque la cosa, además, sólo tuvo color azulgrana. Aquel equipo nuestro estaba en transformación. Habíamos llegado Szalai, Zaldúa, Zaballa, yo mismo, y nos salió un partidazo ante el que nada pudo hacer aquel magnífico Inter que lo ganó todo en Italia, Europa y el mundo. El caso es que a Luis Suárez le superó la situación y sí, al final del partido dedicó un corte de manga a la gente y se armó una buena bronca. No hay que tenérselo en cuenta y sí quedarnos con su enorme grandeza que le llevó a ganar el Balón de Oro, único futbolista nacido en España que lo ha conseguido.