Se agota la paciencia y la credibilidad
Hasta el momento, el gran agujero del proyecto Soriano es justamente el mayor activo con el comenzó: cumplir su palabra. Y el segundo es la ausencia de entrada de dinero. Soriano sólo ha traído (y fue Zorío con un cliente suyo: Unibet) 1,5 millones de euros. El club este año pierde 70 millones y por eso en enero se ha quedado sin dinero. Sin embargo, en el presupuesto de la temporada pasada y en el de ésta ya se han contabilizado los 300 millones de la parcela de Mestalla, que no está ni vendida. Ya no sólo se gastan los clubes más de lo que ingresan, sino que frívolamente contabilizan ingresos que ni se han producido. El mal de Soriano ha sido un exceso de confianza en sí mismo o quizá falta de humildad y prudencia: no siendo suyo el solar económico heredado, él sólo se ha puesto el lacito que ahora le ahoga al cuello. Ni ha vendido la parcela el 30 de noviembre como le firmó a Soler, ni el 31 de diciembre como aseguró publicamente.
Y cuando su credibilidad está bajo mínimos, un nuevo error: prometerle el lunes a los jugadores y a la constructora que cobrarían antes de mañana viernes "en billetes, nada de pagarés" y decirles dos días después que no podrá ser y que en dos semanas "ya veremos". Por lo que sé, están buscando una 'carmonada': bancos de capital riesgo que den un préstamo a altísimo interés, con garantías futuras de palcos, localidades... Vender lo que sea para obtener liquidez y poder pagar. Si tan seguros están que en 15 días venden la parcela por 300 millones, ¿por qué no firman los consejeros una póliza de crédito, como hacían antes, y pagan? ¡A que salen corriendo!