Por fin sabemos a qué juegan
Lo que no logró Schuster en año y medio lo ha conseguido Juande en un mes. El equipo ya tiene claro cómo hay que jugar. Se les había escapado a los futbolistas en sus declaraciones, pero ahora es una evidencia. Hay que intentar dejar la puerta a cero y luego ya veremos. El ya veremos significa que se tiene que elaborar lo justo en el centro del campo, mas bien poco, que hay que darle balones a Robben a ver qué pasa y que todos tienen que arrimar el hombro en la presión al rival.
Ya, ya sé que ese es el juego de otros equipos, como el Numancia, pero es lo que hay. Nadie dijo que el camino para hacer grandes cosas no pase por emplearse como un equipo pequeño. Y al que lo diga, Juande le puede tirar los resultados a la cara.
Pero, qué quieren que les diga, son demasiadas semanas ganando de forma ramplona, demasiados partidos con un guión excesivamente previsible. Incluso resulta más evidente porque el calendario, tras jugar con el Barcelona, era lo suficientemente benévolo como para afrontarlo con menos precauciones. Veremos la evolución en las próximas semanas, ahora que parece tan asegurada la plaza para la Champions League como inaccesible alcanzar el primer puesto. En esa supuesta y cómoda tierra de nadie, el entrenador debería imponerse el reto de que el equipo juegue un poco al fútbol, que olvide defender con nueve jugadores durante gran parte del encuentro... En definitiva, que empiece a parecerse un poco al Madrid que sus aficionados quieren.