Rubén-Geijo, sociedad ilimitada

Está el Levante a un solo punto de los puestos de ascenso. Los valencianos hacen poco ruido y dejan que sean otros los que acaparen titulares mientras ellos progresan con discreción. Gran parte de la culpa la tienen dos futbolistas antagónicos en lo físico, pero futbolísticamente compatibles: Rubén Suárez y Alex Geijo. Suman catorce goles entre ambos y componen una de las parejas de ataque más interesantes de Segunda.

Rubén lleva el fútbol en las venas y la fragilidad en sus rodillas. Ésa es la explicación de por qué no ha llegado más alto. Es hábil, tiene visión y una zurda poderosa a la par que precisa. Se decantó por la entidad granota tras dejar el Elche y Luis García Plaza está sabiendo aprovechar su mejora física para darle cada vez más peso en el equipo. Quien más lo puede agradecer es Geijo, prototipo de jugador de área pero en plena progresión que a su capacidad rematadora está agregando más velocidad e inteligencia en el campo. El Málaga no le valoró y el Xerez perdió su oportunidad con lo que fue el Levante el más hábil para hacerse con sus servicios. El desastre económico del club le ha situado en muchas ocasiones como joya de la corona en el escaparate a la espera de un comprador, pero al final se quedó en Valencia. Con permiso de las lesiones, Geijo y Rubén forman una sociedad ilimitada.