Tambores de guerra en Vistalegre
Ganar todos los partidos en casa y arrancar algún triunfo fuera de ella. Ésa es, en teoría, la exigencia para sobrevivir al Top 16 de la Euroliga, para meterse en las eliminatorias de cuartos de final. Barça, Maccabi Tel Aviv y Alba Berlín son los rivales de grupo del Real Madrid en esta segunda fase. Y sólo hay dos pasaportes para la siguiente ronda. Si el Madrid empieza la liguilla perdiendo en casa, futuro negrísimo. O sea que llegó la hora de la verdad. Es día de sudor, sangre y pinturas de guerra en Vistalegre. Joan Plaza insiste en que esta temporada planificaron una puesta a punto a largo plazo. Siempre es bueno estar en lo alto de la ola cuando llegan las finales. Con un pequeño e importante requisito: hay que estar en ellas.
Hoy viviremos en la plaza de toros de Carabanchel un clásico genuino, con la triple T: tensión, tradición y trascendencia. Hay una nebulosa de tragedia griega en la víspera madridista. El equipo blanco tiene que sobreponerse a lesiones importantes frente a un Regal Barça entero y enrachado. Y la derrota no sólo tendría impacto en la Euroliga; sería un lastre anímico muy fuerte para la cercana Copa del Rey, donde los dos colosos del basket español volverán a encontrarse. Inapelable: el Real Madrid necesita su mejor partido de la temporada. El primer sobresaliente.