Un Dakar diferente pero válido

Un Dakar diferente pero válido

Reconozco que, antes de comenzar, me mostraba bastante escéptico con el invento éste de llevarse hasta Argentina y Chile una carrera que se llama Dakar y que siempre se había corrido en África. Sin embargo, ahora admito que el experimento me ha convencido, que éste ha sido un Dakar diferente pero igual de válido que el original. Lo primero que me ha gustado es que la gente, los aficionados o los que simplemente lo siguen como curiosidad, hemos digerido perfectamente el cambio de ubicación, todos hemos estado conformes con el desarrollo de una aventura irrepetible con independencia de su ubicación. El producto ha resistido una transformación que no ha resultado nada traumática.

Por otro lado, en lo puramente deportivo, me preocupaba que esta carrera resultara una réplica descafeinada de la auténtica. Otro error (me he lucido con mis previsiones, la verdad), porque el Dakar suramericano ha superado en dureza y dificultades a muchas de sus ediciones africanas. Tanto, diría yo, que ha sorprendido a los propios organizadores, que se vieron obligados a neutralizar o acortar etapas en beneficio de los pilotos privados (aunque no todos compartían esta decisión). Como primera edición creo que se ha superado con nota, aunque deberán trabajar en un rutómetro sin errores (que le pregunten a Sainz) y en un recorrido más ajustado a las posibilidades reales de la mayoría. Veremos en 2010...