Todo debe quedar en el vestuario

Los problemas siempre hay que solucionarlos con celeridad y el Betis no ha esperado demasiado a que el asunto de Xisco se enquiste más. El futbolista fue llamado por la mañana en las oficinas, aclaró por la tarde la polémica ante el mismo Lopera y hoy se entrenará con normalidad. A partir de aquí, todas las especulaciones, análisis e interpretaciones que se hagan lo único que provocarán serán perjuicios para el futbolista, el entrenador y el equipo. En la tremenda tensión que reinó en el partido ante el Málaga se da lugar a conflictos como este, todo propiciado por el ambiente creado por Turienzo Álvarez en un encuentro fácil de dirigir. Lo que queda claro es que muy poco basta para que en el Betis se haga una bola de detalles que deben quedar en el vestuario.

El equipo no se puede permitir el lujo de dejar de utilizar a un delantero después de la demanda de jugadores de ataque. Con una vuelta por delante, el manacorí tiene la obligación de convertirse en una pieza importante en el Betis. Hay que tener en cuenta que este futbolista acaba de salir de una lesión, que le falta ritmo de competición y que tan sólo está jugando 15 minutos en cada partido. En estas semanas tan cargadas de partidos entre Liga y Copa, todos, absolutamente todos, van a ser necesarios para sacar esta situación adelante. Xisco ya ha demostrado que puede ser válido por su entrega y su olfato de gol cuando se ha necesitado. En manos del club estará determinar su castigo, pero que nadie dude de que de aquí a junio el equipo le necesitará.