Hoy nadie nos gana a correr

Hoy nadie nos gana a correr

Hace años se puso de moda lo de correr la San Silvestre y hoy ya nadie nos gana en número de participantes. Serán 30.000 corredores en Madrid, pero también miles en otras ciudades y cientos en muchas más localidades que se suman cada año a la convocatoria. Es una manera peculiar, festiva y deportiva de despedir el año por parte de la población físicamente más activa. La posibilidad de hacer diez kilómetros, que suele ser la máxima distancia en este tipo de carreras, está al alcance de cualquier joven y de los no tan jóvenes que habitualmente hagan deporte. Además, el ritmo suele ser pausado pues al no tener la inmensa mayoría de los participantes mayor motivación que la de acabar la carrera, ésta se suele hacer en grupos de amigos.

Todo comenzó en 1924 cuando al periodista Cásper Líbero se le ocurrió celebrar el Año Nuevo con una carrera por Sao Paulo. La salida se daba coincidiendo con la última campanada que daba la bienvenida al año. La buena climatología y las calles llenas de gente buscando diversión aseguraban el éxito. Su originalidad la hizo conocida en el mundo entero. La San Silvestre llegó a Madrid en 1964 de la mano de Antonio Sabugueiro y organizada por el Rayo Vallecano. Primero fue una carrera para atletas; después, y gracias a la enorme aceptación que tuvieron las carreras populares en los años ochenta, la inscripción se hizo abierta. Hoy en día, batimos récords. Casi cien mil personas despiden el año corriendo. Más que en ningún otro lugar.