Real Madrid: dos triunfos, dos tostones
No me gustan los tópicos, pero creo que la frase aburre a las ovejas se ajusta al comportamiento del Madrid en lo que va de temporada. Da la impresión de que el carácter en apariencia apático y sombrío del entrenador se ha transmitido al equipo. La semana, en teoría, fue positiva para el conjunto blanco, que cosechó dos triunfos en casa, pero consiguió ambos con agobios y poca brillantez en su juego, pese a que sus adversarios eran de floja calidad.
Contra el Partizán, Joan Plaza estuvo a punto de dilapidar una amplia ventaja, al no gestionar bien los tiempos muertos y aferrarse a una defensa en zona pese a que el rival encadenaba triple tras triple. El Madrid venció por la mínima y con milagrito. Contra el Murcia, que acumuló 26 pérdidas, el triunfo llegó con tanteo pobre (70-61) y juego decepcionante. Plaza no supo motivar a sus jugadores, ni planteó exigencias tácticas que les obligasen a mantener la concentración. Hussein, pese a la derrota, se mostró mucho más activo e impidió a sus hombres caer en la indolencia. En definitiva, dos victorias con sabor agridulce. El Madrid no aprovechó las facilidades para disipar dudas. Todo eso no genera confianza ante sus visitas cruciales a Moscú y Barcelona.