Hay otras soluciones alternativas

Hay otras soluciones alternativas

Carreras de coches. Así se llama este deporte que nos apasiona, por lo que pretender restarle trascendencia en los resultados al factor mecánico me parece un sacrilegio. Por supuesto que los pilotos son las estrellas de la Fórmula 1, pero las marcas y las escuderías (sobre todo algunas) también juegan un papel destacadísimo para el espectáculo y el atractivo de los grandes premios. Por eso no me convence en absoluto el invento del motor único, me parece que es convertir la máxima expresión de la competición automovilística en algo así como una copa monomarca.

Por supuesto que comparto que el control del gasto (que tampoco me ha gustado nunca) es necesario en la coyuntura económica actual. Pero creo que existen fórmulas para limitar las inversiones de las grandes marcas sin necesidad de condenar a todas a la dictadura de un único proveedor de motores. Es tan sencillo como reglamentar las especificaciones técnicas de las mecánicas hacia terrenos más racionales (como un mayor cubicaje y menor régimen de giro), obligando a todos los constructores a ceñirse a esas normas y verificando con pulcritud su cumplimiento. Pero siempre defendiendo cada uno sus intereses...