En las puertas del paraíso
Es el penúltimo gran éxito del fútbol español en este inolvidable 2008 para el deporte patrio. Ser tercero, cuarto, quinto y séptimo, colocar cuatro entre los diez primeros en la clasificación de France Football es un éxito que se ve revalorizado por quienes son los dos primeros. No hay oro ni plata, pero la votación expresa un reconocimiento generalizado a unos jugadores que brillan individualmente por su indudable talento y además se ponen al servicio del colectivo para ganar un título del calibre de la Eurocopa. Quedarse un escalón por debajo de Cristiano y Messi es para estar orgullosos. Sólo les superan los mejores. Un portugués de 23 años que ganó la Premier (31 goles) y la Champions (8) y un argentino de 21 que se colgó el oro olímpico y marca la diferencia por su personalísima forma de interpretar el fútbol.
Cristiano puede ser un bocazas por decir, si es que lo dijo, que es el primero, el segundo y el tercer mejor jugador del mundo, pero al mismo tiempo es un extraordinario delantero. Hacia cuarenta años (Best en 1968) que un jugador del Manchester no ganaba el Balón de Oro. Todos se volcaron ayer en Old Trafford con su jugador. Tanto como en Portugal, donde ya es el heredero de Eusebio y Figo. Ferguson aseguró que su apogeo llegará en dos o tres años y Charlton, que lo ganó en el 66, añadió: "Ver jugar a George era el paraíso, como ahora verle jugar a él. La diferencia es que Cristiano es más fuerte y más rápido". Y, además, tiene más gol.