Persistentes errores en la estrategia
Si queremos enderezar nuestra rutilante marcha para evitar seguir descolgándonos en la Liga y avanzar lo más lejos posible en la Champions, es necesario poner remedio a ese extraño impás que se produce en las segundas partes. Solemos hacer unos primeros cuarenta y cinco minutos aceptables y desaparecemos tras el descanso. Nos pasó en Soria y nos ha vuelto a pasar ante el PSV. ¿Excesiva relajación?, ¿falta de motivación? o ¿mala preparación física? Lo debería explicar el técnico, lo mismo que su constante predisposición a sacar del campo a la mínima a jugadores claves como Agüero o Simao.
Aguirre debería trabajar, además, mucho más un mal endémico que arrastramos desde hace mucho tiempo. No se puede defender peor las jugadas a balón parado del equipo rival. El bochornoso gol del PSV no es más que un suma y sigue en el capítulo de despropósitos que solemos cometer en este tipo de jugadas. Aguirre, en vez de insistir tanto en que es normal que se le cuestione, debería ponerse a trabajar a fondo para subsanar estos preocupantes e insistentes errores que están lastrando nuestra marcha y pueden terminar siendo una rémora importante de cara a compromisos futuros.