Simao se puso los galones

Misión cumplida. El Atlético está ya entre los dieciséis grandes de Europa. Se lo ha merecido. Anoche había que superar la prueba del silencio. Y el Atlético salió enchufado, sin importarle nada el vacío de las gradas. Y con un Simao magnífico, pletórico, en estado de gracia. El portugués hizo lo mejor del Atlético. Está con confianza, seguro de que es capaz de desbordar a cualquiera. En cuanto tiene el balón en los pies desafía a su marcador y se va casi siempre en el uno contra uno. Simao es un peligro permanente, un puñal en la banda izquierda del Atlético. Ahora que el Kun Agüero anda a la baja, como adormecido, sin la chispa de los primeros compases de la temporada, Simao se ha convertido en un futbolista fundamental para el equipo.

E l portugués está cuajando una excelente temporada y va a más, se siente más importante en el equipo. Anoche con su fútbol tapó el mal momento del Kun y el día poco brillante que tuvo Forlán. Eso es lo bueno que tiene este año el Atlético de Aguirre en su ataque. Hay tres cracks que pueden decidir un partido por sí mismos. Si no está el Kun, aparece el gran Forlán. Y si no brillan ninguno de los dos, es Simao quien se pone los galones y se echa el equipo a la espalda, como lo hizo anoche ante el PSV. La misión de Aguirre es ahora que los tres estén al cien por cien en el mes de febrero, que será cuando aparecerán los rivales temibles en los octavos de la Champions. Con sus tres puñales a tope, este Atlético se ha ganado el derecho a soñar.