El reto más difícil para De la Rosa
Me alegro un montón por el posible regreso de Pedro de la Rosa a la Fórmula 1, especialmente por él. Pienso que es un buen piloto, como todos los que llegan a la F-1, de la mitad de la tabla, que ha tenido bastantes más oportunidades para triunfar de las que se dice (21 carreras con un McLaren oficial es más que suficiente) y que su faceta de excelente probador, quizás el mejor, y su conocimiento de los motores Mercedes le pueden abrir las puertas de Force India. Ha disputado 84 GGPP, el último en 2006 (Brasil), logrando 29 puntos (23 con el McLaren), una vuelta rápida (2005, Bahrain) y un segundo (2006, Hungría). Normalito. El año que viene hará diez años de su prometedor debut en Melbourne (logró un punto) y cumplirá 38 años, quizás demasiados para la nueva F-1, cada vez más abarrotada de chavales de apenas 20 que han sido diseñados y programados para correr desde los diez, caso de Lewis Hamilton.
No creo que vaya a destacar mucho, salvo milagro (lluvia o safety car), ya que ni el motor Mercedes podrá tirar del peor conjunto chasis-aerodinámica de la parrilla (sólo Pedro podría mejorarlo, mucho mejor que Sutil o Fisichella), pero por lo menos nos podría permitir disfrutar de tener dos españoles en parrilla, algo que sucedió por primera vez en 1951, en el GP de Pedralbes, al clasificarse Godía (quedó 10º) y Jover (se retiró), y por última, en el GP de Brasil de 2006 con Alonso y el propio De la Rosa. Si los dos corren el próximo 29 de marzo en Australia ya serán 78 GGPP con dos españoles en carrera.