Roberto se destapa a los 28 años

No a todos los jugadores les llega el éxito en plena juventud, no todos son Messi o Cristiano Ronaldo. Algunos tienen que esperar para empezar a llamar la atención y ese es el caso de Roberto García. Le apodan Torreta por su estatura y fuerte complexión física y ya ha logrado seis tantos en las filas del Huesca. Parece decidido a mantener la tendencia que el pasado año le llevó a sumar 22 goles en Segunda B siendo el impulsor del ascenso de los oscenses a la categoría de plata. Tiene 28 años y sabe que por fin las sesiones de trabajo y entrenamiento que ha acumulado desde sus inicios en la cantera del Real Madrid le han llevado a ser un delantero de referencia en su equipo y que además empieza a sonar para clubes de mayor nivel.

Roberto ha realizado una amplia travesía por Segunda B pasando por Alcorcón, Sevilla Atlético, Mérida, Guijuelo, Burgos y Huesca en dos etapas diferentes. Ahora recibe el cariño de los seguidores oscenses y, además, ha encontrado un socio en ataque como el canario Rubén Castro, con el que ha demostrado buena compenetración en el campo. Su facilidad goleadora es lo que al final le ha sacado del anonimato, pero es sobre todo un jugador de equipo que sabe imponer su físico y que tiene la suficiente capacidad técnica como para resolver en las áreas. El Huesca y su trabajo de corredor de fondo le han puesto en el escaparate, puesto que ya suenan algunas ofertas. Es un premio ganado a pulso.