A 11 puntos del líder en 10 jornadas

Definitivamente, cuatro años después, Aguirre y el Atlético no se entienden. Al entrenador le valía con no perder en Pamplona, mientras el equipo necesitaba ganar para no mirar con catalejo hacia los puestos de cabeza. Sólo han pasado diez jornadas y ya está a once puntos del líder. No se puede esperar tampoco otra situación cuando el técnico aún no ha encontrado el dibujo táctico idóneo y continúa con pruebas. Ayer repitió el experimento de Villarreal y Liverpool que bien es cierto se ajusta a la piel del equipo, pero volvió a sacrificar un delantero. Esta vez le tocó a Forlán. Aguirre tiró ayer por la borda de su miedo 54 minutos. Los que mantuvo al uruguayo sentado y a su equipo metido en su área como si se tratase de un conjunto menor que sólo lucha por arrancar un empate en sus desplazamientos.

Aguirre debe darse cuenta de que todos los partidos -no unos pocos- entrena al Atlético y que después de perder con el Sevilla, Barça y Madrid y empatar de milagro en Villarreal ya se ha alejado demasiado de los puestos donde debe, puede y tiene que estar. Si, aunque tarde, se ha dado cuenta de que en el fútbol los centrocampistas son tan necesarios como los delanteros o los defensas y tres es el mínimo aconsejable, ahora no le vendría mal asimilar que no tiene siempre que quitar un delantero y alguna vez podría entrar en la lista de damnificados Maxi. El argentino, desde que se lesionó con Argentina en Murcia, no ha vuelto a ser referencia de nada, pero parece tener bula.