Solla lo está teniendo más fácil

Numerosos fueron los elogios que Juan Solla se llevó la pasada semana por parte de un sector de la prensa gaditana. No tendrá quejas el preparador físico del Cádiz, del que siempre recordaré cuando dijo en la SER que es una falta de educación levantarse de la mesa cuando se almuerza con amigos, del trato recibido en líneas generales desde su estancia en La Tacita. Sin embargo, a mí particularmente, lo de querérsele comparar con Lorenzo Buenaventura sibilinamente, me parece de juzgado de guardia. Solla será buen preparador físico, que no lo dudo. Viene avalado por Javi Gracia y ejerce hasta de progre utilizando métodos que otros ni por asomo. Véase por ejemplo cómo se ejercitan algunos futbolistas tras los encuentros. Sin embargo, en su historial deportivo le queda un mundo para conseguir la cuarta parte de lo que Buenaventura ha logrado tras muchos años de trabajo.

El pasado domingo, sin ir más lejos, hubo quien no entendía la exasperante lentitud de algunos futbolistas, aunque después explicase el técnico que se debió a la carga de trabajo durante la semana. Si este Cádiz continúa en la línea marcada, Solla tendrá su parte de éxito. Ahora bien, a la hora de comparar, también me gustaría saber el quehacer de Solla con un vestuario donde, entre otros, están metidos Contreras, Gastón Casas, Abraham Paz, Líbero Parri, Yago Yao o Dani. Con tanta mala leche y años de fútbol en el plantel la cosa cambia.