Carlos Jiménez, hombre 20
Muchos se preguntan qué hará la Selección sin Pau Gasol en el próximo Europeo. Yo estoy más intrigado (o preocupado, si quieren) por saber cómo afectará la marcha de su gran capitán, Carlos Jiménez. Para compensar la notoria ausencia de Pau tenemos argumentos valiosos. Por ejemplo un trío NBA con otro año de progresión (Calderón, Rudy, Marc), o el paso adelante de Navarro y Reyes. Difícil saber, en cambio, quién podrá desplegar la gama de virtudes humanas y deportivas que ha hecho admirable a Jiménez.
Su estado de forma me hace pensar que podría llegar a la cuarentena con buen rendimiento (tiene 32). El Madrid no le fichó porque pensaba que, tras 12 años en Estudiantes, tenía ya poco que ofrecer. Bien. Que pregunten al Unicaja si confían en la tercera campaña malagueña de Carlos. Y volviendo a la Selección, en Pekín hubo quejas iniciales de algunos jugadores. Calor, comida, minutos de juego Hubo diversos conflictos. Jiménez acabó con todos, recordando a sus camaradas que el objetivo común estaba por encima de caprichos y egoísmos particulares. Sí: el mítico 10 de Estudiantes merece el 20 que ahora luce en Unicaja.