El clásico del que no se habla

Son tan grandes hoy las diferencias de potencial y objetivos entre Athletic y Real Madrid que en las dos grandes ciudades apenas se habla del clásico como antes. Hace medio siglo, once aldeanos rojiblancos ganaron sin discusión la Copa en el coliseo madridista a un equipo de postín. Es pura historia, la actualidad en Bilbao está repleta de miedos clasificatorios, desunión en la masa social y sobresaltos. Casi importó ayer menos que el Athletic de Caparrós se pueda meter en descenso. Los aficionados rojiblancos no hablaban de otra cosa que de temas extradeportivos, como la torpeza de García Macua de permitir que Rajoy iniciase la precampaña electoral en San Mamés... Hasta el propio club quiso sacar el pie del tiesto con una nota que no se cree nadie. Ni siquiera los directivos, que se enteraron a toro pasado, por mensaje de teléfono móvil, de la presencia interesada del líder del PP con fotos y cámaras como testigos.

El Athletic, sin un mal equipo pero lastrado por una pegada infantil, no bajará a Segunda. Así lo dicen la tradición y la capacidad de su plantilla. Pero la supervivencia en la élite no alivia el drama. La filosofía sobrevive, pero el club no es el mismo. Ha pasado de aspirar a títulos con futbolistas de la tierra a intentar que llegue mayo sin agobios clasificatorios. Nadie se plantea un cambio de idea en el Athletic, pero todo el mundo coincide en señalar que si las grietas en la masa social se agrandan, se pueden llevar a este club por delante. Ahí están los futbolistas, en sus botas está que el mal sueño no termine en tragedia.