Villar, el amigo invisible

España entera ha salido en defensa del Atlético ante el siniestro atropello cometido por la UEFA. Todos sabemos que Zapatero aparcó la crisis para afrontar el asunto. Rubalcaba levantó su teléfono rojo. Moratinos consideró inaceptables los términos de la carta de Platini al presidente del Gobierno. Lissavezky libró al club de toda culpa. Laporta ofreció el Camp Nou. El Valencia, Mestalla. Ramón Calderón no ocultó su solidaridad...

Todos, menos Villar. Lo más que se ha atrevido a decir en público fue un atropellado "no tengo nada que decir al respecto". Decían ayer Cerezo y Calderón que no dudan de que algo habrá hecho en silencio desde sus cargos de vicepresidente de FIFA y UEFA. No saben de su servilismo hacia Platini, sólo igualable a su sometimiento a Blatter. ¿Alguien puede entender que no haya sido capaz de pronunciar ni una sola palabra en defensa de un club español? Como para pensar que ha pegado un puñetazo en la mesa de Platini. Ya. No se lo cree ni Cerezo, que cree que Villar es el amigo invisible.