En los últimos años hemos visto a Lendoiro pidiendo apoyo a las entidades financieras y empresas gallegas; solicitando los bajos de Riazor al Ayuntamiento; presentando el futurista proyecto Eisenman de un estadio nuevo; o imaginando la parcela de Riazor recalificada. Hasta ahora sus peticiones han sido casi sugerencias, ideas para ayudar a un Depor que lleva años desangrándose por su ciclópea deuda. Ayer no. Por primera vez Lendoiro fue directo y rogó a la Xunta "un esfuerzo" para que llene con el Xacobeo el vacío que ha dejado Fadesa en la camiseta. Bueno, el vacío y los dos millones de euros por temporada en los que tasa ese espacio.

E ste Eurodepor puede ser un excelente escaparate, pero meter en el lío al Xacobeo Galicia no me parece ético. La Xunta, con el Pelegrín y la Vuelta, ha utilizado el ciclismo en otras ocasiones, y los resultados fueron óptimos. Ayer, en la comida ofrecida por el club en el Playa Club, se le preguntó a Lendoiro si él era el problema en la falta de apoyos, y respondió "es evidente". El pasado pesa, pero quizás sea hora de enterrar rencores, porque sin Champions, con las televisiones estancadas, la losa de la deuda y sin sponsor, el centenario Depor puede seguir los pasos del Celta. El SOS fue atronador y merece la pena ser escuchado; lo mismo que merece la pena modernizar el club antes del siglo XXII y tener unas cuentas claras que permitan a las instituciones invertir en el club.