El primer paso hacia la cordura
Ganar tiempo es básico cuando a uno se le ha escapado un problema de las manos. En esas estaba la UEFA y aplazará la sanción, evitando así la primera situación de caos que iba a generar su atropello al Atleti. Al menos, ante el Liverpool se jugará en el Calderón y los 54.000 aficionados españoles e ingleses que agotaron las entradas según salieron no tendrán que emprender una odisea apresurada y cara para ver el partido.
Pero éste ha de ser sólo el primer paso de Platini y cía hacia la cordura. Ahora que ya no tienen que decidir contrarreloj, deberían dejar enfriar los ánimos y, luego, recular para que la desmesurada injusticia se quede en discutible castigo. La UEFA suele rebajar sus sanciones, pero no las deja en nada. Mucho menos en este caso. Platini se lo ha tomado como una cruzada y le dejaría fatal en Francia si ahora se anula todo. Por eso, huele a solución de compromiso: se deja en un partido, que se cumple ante el PSV, quizás con nada en juego, Platini se cuelga su medallita de latón y el Atleti, visto la que caía, firma. Es la mejor salida posible a un problema que nunca debió producirse. La UEFA lo estropeó solita y ahora le toca arreglarlo.