El Recre se tropezó con unos golfos

El Recre se tropezó con unos golfos

Al Recre le está saliendo rana esto de fichar con la legalidad por delante. El año pasado los turcos del Trabzonspor se la intentaron meter doblada. Dieron un número de cuenta falso para depositar el millón de dólares que sellaba el traspaso de Ersen Martin y así tratar de anular la operación con una golfada más cercana al Expreso de Medianoche que a Sor Citroën. Pero lo que le ha pasado con el caso Nayar es propio de cualquier novela detectivesca de Cónan Doyle. Es muy fuerte que un perito caligráfico deba determinar la autenticidad o no de una firma de este futbolista. Pero en estas complicadas circunstancias reparen en un detalle: ¡Qué gran trabajo entre bastidores ha realizado el Consejo recreativista y sus servicios jurídicos para salir de semejantes apuros!

En un equipo de fútbol. el jugador número 12 es su afición. Pues bien. El jugador número 13 es disponer de un buen equipo de abogados, de juristas y de gente de fútbol que esté al tanto de los mercados, de los reglamentos, de todo lo que se cuece en FIFA y UEFA, que tengan buenas y fluidas relaciones con la Federación Española de Fútbol... es la mejor manera de que los pillos y golfazos que brujulean en el circo del balompié no engañen a clubes de bien como el Recreativo. Los equipos que funcionan así ahorran dinero. FIFA debe poner los puntos sobre las íes para erradicar más pronto que tarde a esta pléyade de vividores y chupópteros que están convirtiendo al deporte-rey en el paradigma de la desazón, el caos y la sinvergonzonería.