Las cuentas cuadran con los puntos

Las cuentas cuadran con los puntos

Jugadores y dirigentes sentaron las bases de los premios de la temporada, con unas cantidades generosas, que deberán tener una contraprestación en el terreno de juego. El club tiene ahora una estabilidad económica, con numerosos apoyos y algunos ingresos inesperados. El regreso a Primera División situó al Sporting en una órbita que queda fuera de cualquier crisis o recesión. El club gijonés no tuvo problemas para abonar los 2,4 millones de euros por el ascenso y no los tendrá para pagar las primas de esta temporada. Y, si tiene que duplicar el importe, tampoco se resentirán sus arcas, porque significaría que volver meterse en Europa provocaría un efecto similar al de la multiplicación de los panes y los peces. El Sporting es ahora un reclamo social irrefrenable.

De todas formas, se sabe que pensar en jugar la Copa de la UEFA con los mimbres actuales es poco menos que una utopía, si bien en el papel de los acuerdos debe fijarse cualquier opción, por inalcanzable que parezca. Lo que vale es pensar en la permanencia, que es el objetivo prioritario. Lograrlo tendría un múltiple significado. Además de alegrar los bolsillos de los artistas, haría lo propio con los corazones de la legión de sportinguistas repartidos por todo el país, pero, además, también se podría dar otro paso hacia el saneamiento de la entidad, después de haber superado el calvario provocado por un proceso concursal, cuyas consecuencias aún se están pagando. De momento, las cuentas cuadran con los puntos. El dinero lleva camino de recaudarse. Faltan los puntos.