Coupet no ha tenido mucha suerte en los partidos con el Atlético. No ha tenido errores de bulto, pero no ha dejado la sensación de gran portero de la que venía precedido. Sin embargo, creo que se merece darle confianza. No es un novato y debe tener el respeto de todos. Coupet está muy motivado para jugar ante el Real Madrid. En principio debe ser él el que ocupe la portería en el derbi y Leo, ante el Liverpool. El galo ha manifestado a sus allegados en Francia que nunca le había sucedido lo de la noche en el Camp Nou. Nunca había pasado por una experiencia tan amarga como esa.

Pero quiere, al igual que todo el equipo, resarcirse ante el Madrid. Y espera con impaciencia el derbi. Sabe que muchas miradas estarán puestas en él y en lo que pueda hacer ante el poder ofensivo de los de Schuster. Y mientras Coupet ha estado dubitativo, Leo ha cuajado muy buenos partidos cuando ha jugado. El gran beneficiado de esta pugna será el equipo. Hay dos cancerberos de categoría contrastada, tres competiciones y muchos partidos importantes por jugar. La afición demandaba dos buenos inquilinos en la portería. Ahora ya los hay. Y no hay motivo para crucificar a uno de ellos por un resultado escandaloso como el de Barcelona.