Mi aplauso para Valentino por ser un ejemplo para todos

Valentino ha demostrado con la caída que ha sufrido en la calificación de Australia que, independientemente de que ya sea campeón o no, lo que él quiere es ganar carreras. Ha demostrado con ello lo que supone ser un primer espada. Trasladado al mundo de la calle, es como si a un tío le toca un pastón en la Loto y al día siguiente va a su trabajo a intentar hacerlo mejor que nadie. Lo normal es que Rossi se hubiera relajado después de su octavo título, pero no es así. Y cada vez que sale a la pista da todo lo que tiene. En este sentido, es un ejemplo para todos los que amamos este deporte y para el resto de pilotos, tanto los que están en activo como ya retirados. Hizo lo mismo en Motegi, donde no necesitaba ganar la carrera para llevarse el título, y ganó. Sus méritos tienen más valor al darnos cuenta de que estamos en Phillip Island, un circuito con una media de casi 200 por hora, y también de que tiene 29 años, que ya no es un chaval. Es un ejemplo de la entrega que ha de tener todo deportista.

A Vale le puede gustar la música, las fiestas de Ibiza, su país, los espaguetis, la Ferrari, pero lo que más le gusta de todo es competir en moto. Otra genialidad que nos ha regalado es subirse ayer a la moto después del golpe para valorar cómo se encontraba. Yo llevo en esto cuarenta años y no me queda otra que darle mi aplauso como un admirador más de él. Le he visto en privado después de la caída y hemos comentado que estaba un poco traspuesto, pero seguro que en la carrera irá a ganar a pesar de salir tan atrás. Que tomen ejemplo todos de él.