Banega apareció en un mal día

Frenazo. Llegó el Sevilla y el Atlético se atrancó, no creó peligro, no aparecieron ni el Kun ni Sinama. El equipo necesitaba las bandas como nunca. Y no las tuvo, porque Luis García estuvo negado y Maxi no es un futbolista para abrir el campo, aparece por cualquier parte menos por la banda. Simao es imprescindible en este Atlético y no estaba. Yo hubiera sacado desde el principio a Miguel de las Cuevas, que está como un avión y desborda y tiene ganas de comerse el mundo y que cuando salió le dio otro aire al Atlético. Pero Aguirre tiene sus propias ideas y quizá por eso de las jerarquías del vestuario prefirió a Luis García y a Maxi. Allá él. Si el Atlético no tuvo bandas, se encontró en cambio con un buen futbolista en el centro del campo, Éver Banega, un tipo que pide la manija del equipo, que no tiene complejos, y se ofrece a todos y la toca bien y tiene mucho fútbol. Banega apareció en un mal día del Atlético, pero fue el mejor del equipo mientras estuvo en el campo.

Ni Banega, que se lesionó, ni De las Cuevas, que entró demasiado tarde, sirvieron para evitar la derrota. El Sevilla ayer hizo lo justito para ganar: frenar al Kun por las buenas o por las malas y aprovechar las facilidades que dio Coupet en el gol de Luis Fabiano. El francés se estiró con la lentitud de un señor mayor. Pero Aguirre sigue empeñado, él sabrá por qué, en rotar a los porteros, aunque Leo Franco haya demostrado en los partidos que ha jugado estar mejor que Coupet.