La rebelión de los suplentes

Un diez para Schuster. No sé el motivo pero siempre cuesta más el halago a un técnico que a un jugador. Ayer el alemán apostó fuerte y ganó. Pese a que su equipo está a mil leguas de enamorar, corrigió despistes defensivos y, sobre todo, recuperó el juego de ataque gracias a la incorporación de Higuaín como titular y a las llegadas de otro suplente: De la Red. Ambos fabricaron y materializaron el primer gol y fueron un peligro para el Racing, en claro contraste con el declive de Raúl. A propósito del capitán, también hizo bien el entrenador en respetar sus galones y defenderle en público. Eso debe hacerlo siempre hasta el día en el que considere que comete una injusticia. Igual ese momento está próximo.

Lo digo porque Higuaín, hoy por hoy, es el delantero más en forma. La evolución del argentino es espectacular. Le faltaba confianza para explotar. Nadie en su sano juicio cortaría ahora su momento dulce. Su ejemplo, además, debe de servir de estímulo para otros que chupan banquillo. Por lo pronto, De la Red ha tomado nota y jugadores como Guti o Van der Vaart se deberán tentar la ropa a partir de ahora.