Libre de la presión del vestuario

El aporte de Iturraspe a esta plantilla pasa tanto por sus cualidades técnicas como por la frescura mental. Sucedió con Javi Martínez a su llegada al Athletic, está liberado mentalmente de la losa que tanto pesa en este vestuario por el famoso bienio negro, que parece imposible enterrar. Pero no se debe sobredimensionar su capacidad futbolística, no hay que precipitarse en los pasos. Estropear a un jugador de sus condiciones sería pecado. Me cuesta pensar que puede ofrecer hoy un rendimiento superior al de Gurpegi, Orbaiz o Muñoz.

Ya empieza a alucinar con lo que se distorsionan algunas cosas que pasan en el primer equipo. Por ello, prefiere no ver apenas la tele, escuchar lo justo la radio y leer lo mínimo. Son pagos de un deporte profesional en el que ya está metido hasta el cuello, cuando nada más hacerse el DNI tenía otras prioridades, disfrutar como un niño, lo que era. A veces olvidamos que lo que se forja en Lezama no son tornillos, sino chavales de carne y hueso, con diversas preferencias, debilidades e ideales. Su historia es muy bonita. Ojalá la adorne aún más.