Goles que pueden ser engañosos

Ni el gol cinco mil merecía ser de rebote ni los cuatro que le cayeron a los sorianos reflejan un juego fluido en el ataque. Ayer sufrieron mucho Higuaín y Van Nistelrooy porque apenas les llegaron balones de remate. Se salvan tres pinceladas de Guti que se fueron al limbo por posiciones de fuera de juego. Ya ocurrió en el primer partido en A Coruña. Entonces, igual de forma excesiva, todos cargamos contra Raúl por no estar en su mejor momento. Y no se les puede reprochar a los delanteros que no busquen desmarques. El Madrid, como el pasado año, juega sólo con un extremo, Robben, ya sea en la derecha o la izquierda, y poco más. El resto del juego, por el centro, es muy previsible para los defensores contrarios. Quizá demasiado...

Moviendo el balón de esa forma, se necesita un punta ratonero, tipo Agüero, que proteja el esférico de espaldas a la portería y sepa encarar luego al marcador. Ese modelo de jugador no lo tiene el equipo de Schuster en la plantilla, si exceptuamos a Saviola. Cuando se ha hablado tanto de los fichajes fallidos del verano, puede que se haya centrado todo el debate en los nombres más que en las necesidades reales del equipo. La banda derecha sigue estando absolutamente huérfana de un titular y en el ataque se necesitaba también un goleador diferente a los que ya están. Cuatro goles, dos propiciados por el rival, y casi pidiendo la hora al final ante un conjunto recién ascendido. Si yo fuera Schuster, estaría bastante preocupado.