Tuve ocasión de ver por la tele el Xerez-Albacete (buenísima la retransmisión efectuada por nuestros compañeros de Localia). Fue un magnífico partido de fútbol donde los xerecistas dieron una gran imagen frente a un muy buen rival (el Alba estará arriba). Como suele suceder, el espectáculo fue deslucido por otro mal arbitraje: en esta ocasión de Hevia Obras. Pero vamos a lo positivo. Hacía mucho tiempo que no se veía jugar en Segunda a un equipo con la garra, fuerza y por momentos, calidad que puso en la palestra el cuadro entrenado por el Boquerón Esteban.

Pedro Ríos demostró ser un futbolista superior; Vicente Moreno está en su segunda juventud; Antoñito ha recuperado esa magia de cuando Lucas Alcaraz hacía sesiones voluntarias de entrenamiento sólo por verle en acci excelente portero Chema. A Calle se le fue un poco la olla (fue expulsado), pero demostrará que es un jugadorazo. Es un placer poder hablar del Xerez de fútbol. De buen fútbol. Sin hacer referencia a impagos, politiqueos y demás follones. Mérito del compromiso que Esteban ha sabido inculcar entre un grupo de grandes profesionales que necesitaba creer en ellos.