Días felices antes de la gran batalla

Días felices antes de la gran batalla

Días felices. La tribu atlética saborea el liderazgo en la Liga al tiempo que celebra el recién estrenado libro de Manolete, nuestro rojiblanco irreductible y excesivo, que proclamaba su filiación atlética en los peores tiempos, hasta en el infierno, y que ahora saca pecho con motivo, que su Atleti está en Champions y pinta bien. Manolete, experto en aguantar chuflas y trampas de la pandilla de Roncero, se prepara para responder con la misma moneda a poco que los buenos tiempos se consoliden, que yo espero que sí, porque este es mucho Atleti con el Kun y Forlán tirando del carro y una defensa que parece un muro de cemento con Heitinga y Ujfalusi al mando. Al Atleti le viene hasta bien que la etapa reina, plagada de amenazas, llegue ahora, porque el equipo está más rodado que los demás. La previa de la Champions le obligó a ponerse en forma antes que otros y ahora puede sacar beneficios.

Es obligado también a estas alturas acordarse de Javier Aguirre. Se tambaleó la temporada pasada con el caso Maniche, cuando parecía que todo se torcía y no se cumplirían los objetivos. Hubo gritos contra él y dudamos que fuera capaz de enderezar la nave. Pero lo hizo. Y es de justicia reconocerlo. El club acertó al sostenerle en el banquillo y el equipo empieza a tener el perfil duro y fuerte de su entrenador. Y le hará falta para mantenerse en las alturas cuando lleguen el Sevilla, el Barça o el Madrid. Eso será dentro de un mes. Y yo veo a este Atleti capaz de demarrar hasta en la etapa reina.