Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Asignatura pendiente de Guti

Las obsesiones no son buenas en el fútbol. Resulta increíble que las gestas del antaño Superdepor sigan influyendo en un Madrid que, salvo Raúl y Guti, han sabido de los repasitos gallegos a su club por las reseñas de los diarios. Ayer era más necesario que nunca que esos dos dieran la cara, especialmente el centrocampista. Muchas veces Guti se queja de que le persigue la mala fama de esconderse. Pero él tampoco hace mucho por dar la vuelta a la tortilla. El Sadar, San Mamés o Riazor son estadios que aún siguen esperando al catorce..

Ayer no fue un problema de indolencia. En todo momento se mostró a los compañeros, pero pocas veces le he visto tan desafortunado en el pase. No es que no encontrara esas asistencias maravillosas de gol, es que fallaba las transiciones de juego fáciles, las de tres metros en el centro del campo. El problema para el Madrid es que si no hace jugar al equipo Guti, no hay nadie que lo haga. La preocupación no es que ayer estuviera fallón y torpe, el problema es que en la Supercopa ya se le vio a un nivel muy bajo. Los que eran las grandes referencias del equipo, parece que empiezan a acusar el paso de los años. Schuster, faltando diez minutos, hizo un doble cambio y sacó del terreno a Guti y Raúl. ¿Sintomático?