La situación contractual y deportiva de Juanito es exactamente la misma que la de Edu, con la salvedad de que es el segundo el que marca los goles. Ambos afrontan su última temporada en el Betis y además con la perspectiva de ser titulares un año más con Paco Chaparro. También ambos tienen como opción preferencial ampliar su contrato con el club (al menos eso manifiestan públicamente) y esperan nuevos contactos para negociar, aunque en estos momentos lo del goleador brasileño parece lejano. El caso es que el Betis actúa en estos casos de forma diferente a otros clubes, donde en los últimos años de contrato o bien se opta por vender o dejar al futbolista en la grada si no acepta la oferta de renovación. Este no es el caso, Ni mucho menos.

Quizás lo lógico para algunos este verano hubiera sido vender a Edu y Juanito y sacar tajada por dos futbolistas que ya llevan un buen número de campañas en el equipo para así realizar un fuerte desembolso en sus recambios. Era una opción que nunca se planteó y ahora los dos formarán la piedra angular del proyecto de Chaparro a la espera de que se solucione su futuro. Son muchos meses los que tienen por delante y si mantienen el mismo nivel de la segunda vuelta pasada seguramente los contactos existirán. Lo que parece claro es que con esta medida el club se asegura tener a dos futbolistas ofreciendo su máximo rendimiento. El futuro es impredecible. ¿Quien no asegura que renueven ahora? ¿O por qué no el 30 de junio? Fútbol es fútbol.