Ross Brawn no ha jugado nada limpio
Ross Brawn y Honda han decidido dar, en pleno mes de agosto, el pistoletazo de salida de la temporada 2009 cortejando con todo el descaro del mundo a Fernando Alonso. "Nos gustaría contar en el futuro con Alonso, porque es el mejor de la parrilla". Nada de arrumacos, ni flirteos de galán británico, Ross Brawn se ha tirado encima de su presa preferida como si de un bárbaro se tratara, desairando a Renault, equipo del que se supone es su piloto hasta final de 2009, a Button y Barrichello, pilotos titulares de Honda hasta finalizar la temporada, y a la Fórmula 1, competición en la que todos los aludidos rivalizan con intereses muy contrapuestos.
Debo entender que tanta osadía y desacierto del mejor estratega de la historia de la F-1 (su última demostración fue el tercer puesto de Barrichello en Silverstone con tres paradas en boxes) tiene que ver con que Alonso está llamado a tomar una decisión sobre qué hará el año que viene antes del 30 de septiembre. Pero ni esta circunstancia, ni el descontento del asturiano con su actual pareja, puede justificar esta incitación pública al adulterio. El asunto está muy caliente. Alonso tiene claro lo de Ferrari (y lo de Renault) y si éstos no lo tenían tan claro, las actuaciones de Massa y Raikkonen le están acercando a Maranello a velocidad de vértigo. Pero también pasa algo parecido con BMW, horrorizados con el rendimiento de Heidfeld. Y Toyota cree que ya tiene un monoplaza competitivo para ofrecérselo al bicampeón del mundo. ¿Quién será el siguiente en tontear con el asturiano?