Un mate que asombra en Pekín

Están en Macao, cada vez más cerca, aunque no pisarán Pekín hasta el 6. Pero las estrellas del Dream Team USA dejan boquiabiertos ya sea en la distancia. Como en el Centro de Prensa de los Juegos. Mientras en la pantalla de mi derecha Yao Ming hablaba y hablaba en un reportaje sin fin, en la de mi izquierda LeBron James recibía, giraba en escorzo y asistía sin agarrar siquiera el balón para que Kobe machacara. Ojos como platos, la sensación de estar ante algo realmente grande. La palabra que más repiten las webs americanas es exhibition. Ha sido así ante Canadá, Turquía y Lituania, pero queda ahora resolver la gran ecuación de estos Juegos: ¿Alguien podrá quitarle el oro a este Dream Team, el único comparable al auténtico de Barcelona 92?

Palabras mayores, lo sé, pero el grupo reúne un talento fuera de toda duda y una virtud ausente en anteriores fiascos: sacrificio en defensa. Krzyzewski y su basket-máquina es sobradamente conocido en EE UU. Habrá que ver si el mítico entrenador de Duke encuentra en Aíto un espejo como el del Callejón del Gato, que desvirtúe incluso a Kobe. Me conformo con escuchar el modo en que pronuncien Aíto en las retransmisiones de la NBC.