La salida de Coloccini es prácticamente un hecho consumado (probablemente se cerró en la madrugada de ayer bajo las apacibles velas de un conocido restaurante coruñés). Lotina lo dijo muy claro tras acabar el partido de Intertoto: "Sería la gran putada del verano". Sí, pero una putada necesaria para las arcas del club. El de Meñaka lo sabe, pero llegó a soñar con que el argentino se quedaría. Con todo, es mejor que esta putada ocurra ahora que el 31 de agosto, sin poder de reacción. En A Coruña es un tema que se conoce bien desde que el Barça raptó en el último suspiro a Rivaldo. Ahora, al menos, hay tiempo para moverse en el mercado y fichar a otro central para equilibrar la plantilla.

Entiendo a Lotina, porque Coloccini, además de ser un central fuera de serie, era la prolongación del técnico en el campo y en el vestuario. Hace meses que se sabía que este día iba a llegar, y además ahora Lendoiro podrá presumir de haber encontrado al famoso inversor inglés del que tanto habló: el Newcastle. Y es que las urracas, que pagaron 14 millones por Luque, vuelven de nuevo al rescate de las arcas blanquiazules en un momento de necesidad. Se llevan a un pedazo de central, y creo que además barato, pero para el Depor esta bocanada de euros frescos, como reza el anuncio, 'no tiene precio'.