Alonso debe decidir ya su futuro
Fernando Alonso se encuentra de nuevo en la encrucijada de en qué equipo correr la temporada que viene, situación que evidencia que el año pasado se confundió cuando decidió volver a Renault. No es fácil acertar en este tipo de decisiones y una buena muestra de ello es lo que le sucedió una y otra vez a Stirling Moss, el campeón sin corona, un inglés que parecía tener un don especial para confundirse cada vez que decidía cambiar de equipo, algo que hizo en más de diez ocasiones. En el lado opuesto estaba Juan Manuel Fangio. El argentino era certero. Se fue de Maserati para aterrizar en Mercedes y ganó. Luego marchó a Ferrari y volvió a vencer, y regresó a Maserati y de nuevo logró el dorsal número uno. Niki Lauda en 1978 abandonó Ferrari tras ganar dos mundiales para fichar por el equipo Brabham de Bernie Ecclestone con muchos miles de dólares de por medio. El fiasco le llevó a la retirada aunque luego resolviera volver en 1982 (en 1984 logró su tercer título).
AJacques Villeneuve le pasó algo parecido cuando dejó Williams tras ganar un título magnetizado por las libras del equipo BAR. Y podría poner muchos más ejemplos de grandes pilotos que se confundieron a la hora de elegir equipo, decisión que en muchos casos acabaría con su carrera. Yo creo que si Fangio estuviera vivo elegiría Ferrari, BMW o McLaren. Lauda y Villeneuve se dejarían seducir por los yenes de Toyota y Honda. Stirling Moss seguiría en Renault o ficharía por Red Bull. Esperemos que la opción Fangio sea la elegida por el piloto asturiano.