¡Podemos! ¿Bajar? ¿Ir a Europa?
Da pereza regresar a la cruda realidad bética, tras ver a los locos bajitos del tiqui-taca merendarse a los feroces italianos y a los gigantes alemanes. No nos engañemos, hace ya varios veranos que un fichaje del Betis no nos dibuja una sonrisa en la cara. Ojo a la nómina de figurantes, que no figuras: Somoza, Ilic, Babic, Pancrate, José Mari (esa aún escuece), Odonkor... Se acabó ir de compras a la boutique. Don Manué, no es cuestión de un Denilson cada verano, pero entre el jamón de bellota y el jamón de york hay vida. Los devotos de las 13 barras pedimos gente que ilusione, que honre la camiseta. Se habla de M'Bia, Elmander, Emaná, Oldoni, Mehmet Aurelio... De lo que se fiche en el próximo mes se deducirá qué es lo que PODEMOS. Si podemos pelear por jugar en Europa o si podemos acabar en Segunda después de varios añitos coqueteando con el descenso.
Cuando arranque el asunto a final de agosto, nos encomendaremos al nuevo Betis. El proyecto de Chaparro, como se ha bautizado. A este Betis nuestro que siempre tuvo más corazón que billetes y más arte que entrega, últimamente le falta alma y fútbol. Después de ver lo visto en Austria y Suiza, uno compraría para el Betis el tiqui-taca de España, la pegada de Alemania, la clase de Holanda o el talento de Croacia. Sin embargo, servidor se conforma con la fe de Turquía. No es mucho, pero es más de lo que hemos visto en los últimos tiempos. "Fe" que en bético significa "manque pierda". ¡Podemos!, ¿pero queremos?