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Me hubiese gustado estar en el césped, el pasado jueves, para abrazar a Villa en el momento en el que se llevó la mano al muslo y ya sabía que no iba a jugar la final. Hubiese sido un abrazo patriótico y sentimental. Porque duele más esa lesión que una de menisco. La que tiene Villa es insignificante comparada con la otra, pero si pudiera elegir, cogería la mala para jugar la final. Nadar contra corriente para lesionarte en la orilla. El Guaje ha tenido que superar el debate sobre su compatibilidad con el Niño Torres.

Su lesión nos duele a todos. Y a sus compañeros los primeros. El Guaje no va de agrandado y le aprecian. Le tendrán algo preparado, como se lo tuvieron a Gasol. Yo si fuera Ramos, Marchena o Capdevila, le comería los tobillos a los alemanes para que Podolski no le arrebate, la Bota de Oro de la Eurocopa. Ya que no jugará la final, que tenga el gustazo de ser el máximo goleador. Otra cosa es si Güiza marca tres goles. Hasta Villa lo firmaría porque seríamos campeones. No sé si en el Valencia estarán contentos o no. Que Villa jugara la final y repitiera faena, significaría mayores ingresos o auto presión si de verdad no lo venden. Podremos por ti, Villa.