Si viene, no será por dinero

Si viene, no será por dinero

Si Cristiano quisiese tomar una decisión basada sólo en el dinero, habría anunciado en Moscú tras ganar la Champions con el Manchester que se quedaba en Old Trafford. Allí cobra lo suficiente como para alimentar a todas sus futuras generaciones, pero el que le conoce bien asume que su determinación de venir al Madrid no tiene nada que ver con aspectos monetarios. Cristiano está cansado de vivir 300 días al año bajo una lluvia pertinaz y en su jaula de oro de ese bosque residencial de Manchester en el que por la noche te comen los lobos si se te ocurre salir a buscar una barra de pan...

El portugués lo ha ganado todo en Inglaterra (Premier, Copa de Europa y Bota de Oro) y considera que ha llegado el momento en su fulgurante carrera de disfrutar del impagable sol español y de ese Bernabéu que es su verdadero Teatro de los Sueños. Por eso y, aunque a algunos les extrañe, Cristiano perderá algo de dinero con tal de disfrutar del fútbol en Madrid los próximos años de su vida profesional. No le mueve el dinero, sino el sentimiento. Los ricos también lloran. El chaval sueña en blanco y Calderón le abrirá la puerta...