El Mundial más reñido en 20 años
Estamos en el ecuador del Mundial y hacía muchos años que no vivíamos una temporada tan igualada, con cuatro pilotos de tres marcas aspirando a ganar el título. La última vez que sucedió algo parecido fue en 1987. Entonces el papel de Kubica y BMW lo interpretaron Ayrton Senna y su Lotus-Honda. Nadie contaba con ellos pero llegaron a liderar el Mundial. Senna era mucho Senna. El papel de Ferrari lo protagonizaron los Williams-Honda de Mansell y Piquet, y el de Hamilton, Alain Prost y su McLaren-Porsche. Los Ferrari (Berger y Alboreto) fueron los Renault de la temporada.
El francés empezó ganando, le tomó el relevo Senna y continuó Mansell, pero tras un grave accidente de éste acabó conquistando el Mundial Piquet. Fue memorable, como casi todos los campeonatos de aquellos años, era la Edad de Oro de la F-1. Si se repitiera la historia debería de ganar Massa en el papel estelar de Piquet, Kimi acabar segundo, Kubica tercero y Hamilton cuarto (Prost empezó muy fuerte pero se desvaneció). Hasta podría suceder que Fernando Alonso y el R28 renacieran a final de temporada como Berger y el F187 que acabaron venciendo dos carreras. Ojalá. En fin, que se puede repetir lo de 1987 y ser Massa quien se lleve el gato al agua, difícil aunque no imposible (hasta Rosberg y Villeneuve ganaron uno). La lógica apunta a Raikkonen. Por piloto apuesto por Hamilton, pero al que me gustaría de verdad ver campeón es a Kubica. Apetece que gane un piloto que además de muy bueno sea un tipo normal.