Son baratos y sin contrastar

S i compramos un melón, no sabemos si sale bueno hasta que lo abrimos. Esa misma sensación es la que tengo al ver los tres primeros fichajes del Espanyol. No sabemos si serán buenos hasta que los veamos. De Cristian Álvarez podemos valorar que es un portero joven, pero que ya ha triunfado en el complicado campeonato argentina. Grégory Beranger es la undécima apuesta para el lateral zurdo. Hasta ahora se ha buscado mucho, pero no se ha encontrado nada. El francés es trabajador, rápido y muy correoso. José Callejón, el último en llegar, es el melón más verde de todos. La única experiencia que tiene es la de jugar en Segunda División B. No sabemos cómo funcionará en el primer nivel futbolístico. Yo me hubiera decantado por fichar a un delantero más contrastado para una posición tan importante.

El club tiene que hacer ahora un esfuerzo económico para traer un hombre que pueda competir por un puesto con Iván de la Peña. Es difícil, pero también necesario. A la hora de concretar la llegada de un conductor u organizador capaz de tomar el relevo de Lo Pelat se debe cumplir una premisa: debe estar plenamente contrastado. El equipo no puede depender de cuatro fichajes así como así, que no sabemos cómo van a resultar. Ni por el club, ni por la afición, que necesita recuperar la ilusión con la contratación de un futbolista de calidad. El capítulo de bajas se me antoja más pobre. Va a ser complicado que salga algún jugador. Y por el bien del españolismo, esperemos que Pablo Zabaleta no me lleve la contraria. El equipo echaría en falta la fuerza y el carácter que imprime el lateral argentino.