De la Red, en la senda de Caminero
Lo ha dicho más de una vez, que de pequeño su modelo era Caminero. Y se nota. En los ademanes (elegantes), en el fútbol (superior) y en la cabeza (discontinua). De la Red es uno de esos futbolistas cuyo futuro es un enigma absoluto. Cabe cualquier respuesta entre fuera de serie y promesa incumplida, casi seguro que será algo intermedio. Pero, ¿cuánto? Caminero estabilizó su eterno conflicto interior entre aciertos y errores en, digamos, un 80-20. Cada vez que creías que el mundo era suyo te montaba un lío, pero compensó. Fue el mejor de España en el Mundial 94 y en la Euro 96, en el Calderón es un mito y aquel quiebro a Nadal vale una carrera.
De la Red aún anda en un 50-50. Su sensacional año en el Getafe se enturbió al final, cuando no dio lo esperado en los días grandes ante Bayern y Valencia. Pero el talento está ahí y el tiempo juega a su favor. Caminero no se estableció en la élite hasta los 26 años y él, con 23 recientitos, ya lo está. Su partido de ayer fue un catálogo de sus luces (muchas) y sombras (inquietantes). Comenzó mal, fallón, con cierto aire de despiste al que su elegancia puede disfrazar de desinterés. Pero luego la reventó. Lo tiene todo: potencia, calidad, llegada, brilla de medio y de central. Si lo pone en orden, el futuro es suyo.