Luis crea un lío tonto en plena fiesta

La historia es antigua. Luis cogió al Atleti en Segunda y siempre desconfió de aquel niño al que se encumbraba demasiado deprisa para su gusto. Luego, ya en la Selección, Torres ha sido a la vez titular y sospechoso habitual. Dos puntos calientes: en 2005 Luis le sustituyó en el vital partido ante Serbia a los 53', en su Calderón y con olor a humillación pública. El Niño no se extrañó: "No confía en mí". En 2006 no le convocó ante Rumanía "para que aprenda", aunque nunca le explicó el qué.

Seguramente, quien debería aprender sea Luis, que ayer, en plena euforia nacional, se fabricó un lío solito. Torres, 24 años y en caliente, se equivocó durante un minuto al ver cómo le cambiaban el día en que al fin era feliz con España y se sentía a un gol de la integración definitiva. Tras el primer feo impulso, sus declaraciones fueron modélicas. Luis, 69 años y en frío, se disfraza de Harry el Sucio: "No quedará así". Y convierte gratuitamente un tironcito de orejas en un cañonazo, la fiesta en tensión y lo privado en público. Einsten dijo que "los intelectuales resuelven los problemas, los genios los evitan". Si llega a conocer a nuestro Sabio, alucina.