Partido para cadistas de verdad

Sigo perplejo y lo confieso. Las actuaciones del Cádiz no están en consonancia con lo esperado. Lo realmente doloroso es que varios futbolistas -daré los nombres cuando acabe el calvario- no hayan tenido la vergüenza exigible a todo aquel que gana cantidades astronómicas por defender unos colores. Eso es lo que me tiene desmoralizado a día de hoy, con la esperanza de que sea en el Rico Pérez donde acaben los sufrimientos de la temporada.

Como fui de los pocos cadistas que vivió el infierno de Segunda B, me dolería repetir en una categoría que nuestra afición no merece y me agarro al hilo que nos resta y que pasa por una victoria ante el Hércules. Lo ideal sería que Rubio optara por los hombres que sienten y les duele el amarillo... y esos no son todos.